fbpx
Enfermera con máscara - Foto de Ömer Yıldız en Unsplash

Durante la primera ola de la pandemia de COVID-19, la hidroxicloroquina, un medicamento contra la malaria, fue utilizada ampliamente como un tratamiento potencial.
Se estima que en los Países Bajos, varios cientos de personas murieron debido a los efectos secundarios de este medicamento.

Datos Claves:
Alrededor de 10.000 pacientes con COVID-19 en hospitales holandeses recibieron hidroxicloroquina.
De estos, aproximadamente 2.000 personas fallecieron.
Según un estudio británico, el riesgo de muerte aumentó en un 11% para los pacientes tratados con hidroxicloroquina en comparación con aquellos que no recibieron el medicamento.

Impacto Global:
Científicos franceses estiman que al menos 17.000 personas en todo el mundo murieron a causa de los efectos secundarios de la hidroxicloroquina en la primera fase de la pandemia.
El estudio se basó en datos de Bélgica, Turquía, Francia, Italia y los Estados Unidos.

Uso del Medicamento:
La hidroxicloroquina se administró como intervención de emergencia para pacientes gravemente enfermos con COVID-19.
El uso del medicamento se detuvo el 5 de junio de 2020, después de la publicación de resultados de un estudio británico.

Importancia de la Investigación Rápida:
Marc Bonten, médico microbiólogo de la Universidad de Utrecht, enfatizó la importancia de investigaciones rápidas en situaciones de emergencia.
El estudio francés resalta la necesidad de recopilar y analizar datos de manera oportuna para evitar daños mayores.

Consideraciones Finales:
Bonten señala que, aunque fue una decisión difícil, el uso de hidroxicloroquina se basó en investigaciones de laboratorio que sugerían su efectividad contra el COVID-19.
Aclara que no se puede culpar a nadie por el uso del medicamento, dada la urgencia y la falta de opciones de tratamiento en ese momento.