Nout Wellink, ex presidente del De Nederlandsche Bank (DNB), ha expresado su preocupación por la reciente decisión del Parlamento Europeo de relajar las normas presupuestarias para los Estados miembros de la Unión Europea. Según Wellink, esta flexibilidad podría incrementar el riesgo de una nueva crisis del euro, especialmente en países con altas deudas gubernamentales como Italia, España y Francia.
Cambios en el Pacto de Estabilidad:
El pacto de estabilidad de la UE, implementado en 1997, originalmente exigía que los estados miembros mantuvieran su deuda nacional por debajo del 60% del PIB y trabajaran hacia presupuestos sin déficit a largo plazo. Bajo las nuevas directrices, el objetivo de déficit se ha ajustado al 1,5% del PIB, y se otorgará más tiempo a los países que inviertan en fortalecer su economía para reducir sus déficits y deudas.
Impacto en los Países con Alta Deuda:
Wellink argumenta que las normas más laxas dificultan que los países con deudas superiores al 100% del PIB, como Italia, Francia y España, controlen sus niveles de deuda, lo que podría generar tensiones dentro de la eurozona. La preocupación es que los problemas financieros en estos países puedan repercutir en toda la unión monetaria, obligando a países como los Países Bajos a contribuir a las soluciones.
Dudas sobre la Aplicabilidad de las Normas:
Fabian Ambtenbrink, profesor de Derecho de la UE, señala el desafío de hacer cumplir estas normas presupuestarias, mencionando que las sanciones existentes rara vez se han aplicado. El nuevo esquema reduce las posibles multas de un 0,2% a un 0,05% del PIB por incumplimiento, una medida que según Ambtenbrink, refleja la ineficacia histórica de las sanciones.
Perspectivas sobre los Cambios:
Bert Colijn, economista de ING, ofrece una visión menos pesimista, calificando los cambios como una mejora respecto a las normas anteriores, aunque reconoce que aún no son perfectas. Critica el objetivo de reducción de deuda del 5% anual como poco realista, sugiriendo que las nuevas reglas representan un acuerdo tácito para ignorar los problemas subyacentes, lo cual no contribuye a una solución productiva.