El gobierno de Holanda, planea permitir que la policía utilice bases de datos comerciales de ADN en investigaciones criminales de casos sin resolver.
Aunque esta medida se considera una oportunidad significativa para resolver crímenes no resueltos, ha generado preocupaciones entre los expertos en privacidad y abogados.
Cambios en el Uso de ADN en Investigaciones Criminales:
Actualmente, la policía holandesa solo puede acceder a ADN de su propia base de datos, la cual está compuesta por perfiles genéticos de personas condenadas por delitos graves.
Sin embargo, el gobierno busca ampliar el acceso de la policía a bases de datos comerciales, como las utilizadas por empresas de genealogía.
En Estados Unidos, esta práctica ya está en uso y, en 2018, permitió capturar al “Golden State Killer”, un asesino en serie responsable de al menos 13 homicidios y violaciones entre 1976 y 1986.
Lex Meulenbroek, experto en ADN del Instituto Forense de Holanda (NFI), describió el acceso a bases de datos comerciales como una “gran oportunidad para resolver casos graves”.
De hecho, el Ministerio Público (OM) ya está experimentando con esta técnica en dos asesinatos sin resolver en Limburgo.
Preocupaciones por la Privacidad y la Legalidad:
A pesar del potencial para resolver casos, muchos abogados y expertos han expresado serias preocupaciones.
Geert-Jan Knoops, abogado, cuestiona la viabilidad legal de este enfoque y cree que los tribunales deben evaluar si esta práctica es aceptable.
Knoops subraya que las empresas de genealogía que poseen estas bases de datos están ubicadas en el extranjero y, por lo tanto, no están sujetas a la legislación holandesa ni a la supervisión del Ministerio de Justicia y Seguridad.
“Esto es problemático”, afirmó, ya que la legislación holandesa actual exige condiciones específicas para la investigación de ADN y parentesco.
La abogada Bénédicte Ficq calificó el método de “extremadamente cuestionable”.
Aunque las autoridades afirman que solo se utilizará ADN con el consentimiento de los involucrados, Ficq teme que muchas personas acepten los términos y condiciones de las empresas de genealogía sin leerlos a fondo, comprometiendo su privacidad sin darse cuenta.
Nina de Groot, bioética de la Universidad VU de Ámsterdam, también expresó su preocupación.
Señaló que, aunque una persona otorgue su consentimiento, la privacidad de sus familiares se ve comprometida.
“Si mi primo segundo da permiso, pero yo no, ¿hasta dónde llega su autorización?”, planteó De Groot.
Aunque reconoce la importancia de capturar a los perpetradores, advirtió que esto no debería hacerse a costa de los derechos fundamentales de las personas.
“Se trata de la privacidad de muchos ciudadanos inocentes”, concluyó.
¿Por qué esta propuesta ha generado controversia?
Abogados y expertos en privacidad temen que el uso de estas bases de datos comprometa la privacidad de personas inocentes y plantean dudas sobre la legalidad de acceder a bases de datos controladas por empresas extranjeras.