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Padre e hijos condenados en Róterdam por abuso e incesto prolongado

Un hombre de 59 años ha sido condenado a cinco años de prisión, seguidos de internamiento en una clínica psiquiátrica de alta seguridad, por haber abusado sexual y físicamente de su hija desde que tenía 12 hasta los 19 años.
El caso tuvo lugar en Róterdam, dentro de una familia marcada por un entorno religioso estricto y aislado.
También los hermanos participaron en los abusos
La joven no solo fue víctima de su padre. Sus hermanos gemelos, de 24 años, también abusaron sexualmente de ella. El tribunal les impuso una condena de 32 meses de prisión, con ocho meses en suspenso.
Los tres acusados negaron total o parcialmente los hechos, pero el tribunal consideró que el testimonio de la víctima era coherente y detallado, otorgándole plena credibilidad.
Un entorno familiar controlado y profundamente religioso
Según la emisora local Rijnmond, el padre abusaba de su hija y luego pedía perdón en nombre de la Biblia.
El director de la escuela a la que asistía la joven declaró que los niños de la familia vivían aislados, sin contacto con otros menores ni oportunidades de socialización.
La familia se desenvolvía bajo estrictas normas protestantes, lo que contribuyó al silencio y al miedo prolongado de la víctima.
Confirmación de la madre y trastornos mentales en los acusados
Durante el juicio, la madre de la víctima confirmó que su esposo tocaba a su hija de manera inapropiada y la golpeaba con la mano o con un palo.
La fiscalía solicitó penas de ocho años para el padre (Marius van der P) y 54 meses para los gemelos (Johannes y Bouwen van der P), además de internamiento psiquiátrico para los tres.
Sin embargo, el juez tomó en cuenta que todos los acusados presentan trastornos mentales y que tanto el padre como sus hijos son autistas.
Según el fallo, crecieron en un entorno en el que se les negó una educación sexual y emocional normal, lo que influyó en la reducción de las penas.
Aunque el tribunal rechazó la internación psiquiátrica para los hijos, estos deberán someterse a tratamiento psicológico.
El padre sí será internado en una clínica psiquiátrica de alta seguridad tras cumplir su condena carcelaria.
Penas solicitadas y decisión final
La fiscalía había pedido penas más altas inicialmente: ocho años de prisión y TBS obligatorio para el padre, y cuatro años y medio más tratamiento psicológico para los hermanos.
El tribunal condenó al padre de la víctima, de 59 años, a cinco años de prisión. Se le ordenó someterse a tratamiento y se le impuso una orden de alejamiento de cinco años contra la víctima.
Los hermanos de la víctima, fueron condenados a 32 meses de prisión, ocho de los cuales fueron suspendidos. También se les ordenó someterse a tratamiento y se les prohibió el contacto con la víctima durante cinco años.
Además, se ordenó a todos los acusados pagar una indemnización a la víctima.
La jueza describió el caso como una “traición absoluta a la confianza familiar”, subrayando el daño emocional y psicológico causado a la víctima.