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Partido holandés exige medidas para eliminar el sesgo de género en medicamentos

El partido político holandés D66 ha pedido reformas urgentes para acabar con el sesgo de género en la dosificación de los medicamentos.
Según la formación, las mujeres siguen recibiendo tratamientos desarrollados principalmente para hombres. Lo que aumenta su riesgo de sufrir efectos secundarios graves y tiempos de recuperación más largos.
El líder del partido, Rob Jetten, presentó un plan de acción durante una reunión en Utrecht, en conmemoración del aniversario de la muerte de la ex ministra de Salud Els Borst.
Borst, médica de profesión, había abogado por un sistema de salud más justo, accesible y basado en evidencia científica. Principios que, según Jetten, siguen sin cumplirse en el ámbito de la farmacología.
Un problema con consecuencias graves para las mujeres
Jetten explicó que, históricamente, los medicamentos han sido probados en sujetos masculinos. A pesar de que diversos estudios han demostrado que los cuerpos de las mujeres procesan los fármacos de manera diferente.
"Los efectos de este descuido son graves", advirtió. Las mujeres experimentan efectos secundarios con más frecuencia y de forma más intensa, incluyendo:
- Náuseas
- Dolores de cabeza
- Trastornos del ritmo cardíaco
- Alucinaciones
Estas reacciones adversas provocan que muchas mujeres dejen de tomar su medicación o sufran enfermedades prolongadas. Lo que incrementa el ausentismo laboral y supone una carga adicional para el sistema de salud.
Propuestas de D66 para garantizar dosis seguras para las mujeres
El plan de acción de D66 incluye medidas concretas para corregir este problema, entre ellas:
- Obligar a las farmacéuticas a realizar ensayos clínicos en mujeres antes de aprobar un medicamento en el mercado europeo.
- Revisar las recomendaciones de dosificación de los medicamentos ya existentes, ajustándolas a las diferencias fisiológicas femeninas.
- Financiar nuevas investigaciones sobre la dosificación adecuada para mujeres con los presupuestos sanitarios actuales.
Jetten subrayó que no adaptar las dosis de los medicamentos a las necesidades femeninas pone en riesgo la salud de millones de mujeres. Generando un impacto negativo tanto en el sistema sanitario como en la economía.
Una cuestión de justicia y eficiencia sanitaria
D66 insiste en que estas reformas no solo beneficiarían a las pacientes, sino que también mejorarían la eficacia de los tratamientos médicos y reducirían costos en el sector de la salud.
"Es hora de cerrar esta brecha", concluyó Jetten.
El debate sobre la equidad de género en la medicina ha cobrado cada vez más relevancia en Europa. La propuesta de D66 podría marcar un precedente en la regulación de los ensayos clínicos y las políticas de salud en los Países Bajos y la Unión Europea.